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Muchos términos son utilizados para describir las características de los monitores profesionales, pero poco sabemos sobre ellos. Por ello, tenemos una lista de preguntas que te explican fácilmente qué es la resolución, el tipo de panel y otras características sobre monitores.
La resolución de pantalla es el número de píxeles que pueden ser mostrados en la pantalla. Surge del producto ancho por alto, medido en píxeles.
Cuando utilizas una resolución diferente a la resolución nativa de tu monitor, la imagen pierde calidad; ser verá pixeleada, perderá contraste y calidad en los colores.
La relación de aspecto se da por las medidas a lo largo y a lo ancho. También se le conoce como: la relación dimensional, ratio, ratio de aspecto o proporción de aspecto.
El tipo de panel se refiere a los diferentes materiales y tecnología con los que está elaborada la pantalla de tu monitor y de ellos depende la calidad en el color, el ángulo de visión, la tasa de refresco y el tiempo de respuesta.
El ángulo de visión es la capacidad que tiene tu pantalla de no distorsionar las imágenes. Entre mayor sea el número significa que podrás estar posicionado más a tu izquierda o derecha, por arriba o por debajo y aún percibir una imagen de gran calidad.
El tiempo de respuesta es importante porque si es demasiado elevado, los píxeles tardan demasiado en cambiar de color cuando muestran una imagen en movimiento. Esto da lugar a halos o rastros de luz cuando las imágenes en pantalla se mueven muy rápido. Esta característica solo es importante si vamos a ver cine y videojuegos. Para imágenes estáticas no es indispensable, pero sí debe ser tomada en cuenta.
Si utilizar tu monitor para ver películas o para gaming, entonces las escenas se verán con retrasos, con aspecto barrido.
La tasa de refresco se mide en hercios (Hz) y es la velocidad a la que la pantalla es capaz de refrescar la imagen cada segundo, o sea, de mostrar una nueva imagen. 60 hercios implican que, el monitor actualiza la imagen 60 veces en un segundo. Esta cifra influye mucho en la percepción de fluidez en el movimiento.
Los fotogramas por segundo son una media habitual en videojuegos y tarjetas gráficas, ambos términos están estrechamente relacionados ya para visualizar correctamente la frecuencia de Hz de manera fluida es necesario tener al menos el equivalente en fotogramas por segundo:
De lo contrario, el panel tratará de llenar ese espacio vacío y esto causará otro efecto llamado stuttering.
El espacio de color es la porción de colores que los monitores profesionales son capaces de reproducir y como es de suponerse, entre mayor sea el espacio, más colores y tonalidades podrás representar.
Calibrar un monitor consiste básicamente en ajustar el brillo, contraste y gama de colores de una pantalla; esto se realiza por medio de un software especializado y colorímetro Algunos monitores nos permiten guardar estos ajustes en el monitor y en otras ocasiones deben de almacenarse en tu CPU.
La calibración es un proceso que se debe realizar constantemente pues con el uso y desgaste de los monitores profesionales los valores se van desajustando. Existen monitores que guardan la calibración para que solo tengas que oprimir un botón para recuperar la calibración ideal
Existen 3 tipos: manual (con los botones del monitor), con un software y con hardware (colorímetro).
Es la claridad de los detalles que se ven reflejados en tu monitor y se logra teniendo una menor separación entre dos puntos del mismo color que conforman la imagen. Entre menor sea la distancia, más nítida y suave se verá la imagen.
Es importante entender estos términos para elegir correctamente el monitor que mejor se adecue a tus necesidades. Conoce la línea de monitores profesionales de BenQ que se adaptan a las necesidades de los diseñadores, arquitectos y fotógrafos.