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En la eterna batalla de la elección entre un proyector para cine en casa y una televisión, estos primeros han ganado terreno gracias a la mejora en la tecnología para reproducir el color, el sonido y la facilidad para utilizarlos.
Conoce las principales características entre estos equipos y descubre la mejor opción para tus necesidades.
La resolución en un proyector es muy importante pues de esta depende la claridad y la agudeza de la imagen que podrás observar. La resolución se mide en pixeles, es decir, la cantidad de puntos de luz que, en conjunto, conformarán la imagen.
Querrás tener una resolución alta para poder observar mejor los detalles de lo que estás proyectando y con una alta calidad.
Esto se refiere a las dimensiones que miden la diagonal del perímetro de lo visiblemente proyectado por tu equipo.
Con un proyector para cine en casa y con el espacio suficiente, es fácil poder lograr hasta las 300” de diagonal disponibles para proyectar. Considera que, un proyector estándar, alcanza como base las 100”. Con una televisión con dificultad alcanzas las 60” u 80” máximo y esos tamaños ya imponen precios absolutamente astronómicos para los modelos de los fabricantes que los ofrecen.
Los paneles LCD se conforman por cristales líquidos y tienen un defecto en el cual tiene una pequeña grieta que provoca pequeños cambios en la luminosidad o en el color. Algunos paneles LCD contienen transistores defectuosos, provocando que los píxeles se enciendan o se apaguen permanentemente dañando la calidad de la imagen y la rapidez en la respuesta de los cambios de color, provocando un efecto fantasma en las imágenes. Finalmente, al estar conformado por paneles de luz, con el paso del tiempo los colores se degradan al “quemarse” los paneles después de 100 horas de uso.
Por otro lado, la tecnología DLP procesa digitalmente la luz y es utilizada en las salas de cine para producir colores exactos, realistas y vívidos. Esto es posible gracias a que además de la gama de colores integrada por el Rojo, Verde y Azul, (RGB) se integra además la gama de colores Cyan, Magenta y Amarillo (CMY) ampliando aún más la paleta de colores disponibles.
La instalación de un proyector es muy sencilla, contrario a lo que se piensa. Un proyector para cine en casa de tiro corto, no necesita de una base, soporte o instalación metálica forzosa. De hecho, este tipo de equipos se caracterizan por la versatilidad de colocarlos en cualquier espacio y no requieren de una gran distancia con respecto a la pared pues su tiro corto permite proyectar hasta 100” en una distancia media de 1.5 metros.
Los televisores, por el contrario, requieren de un espacio adecuado para la instalación de la pantalla o requieren de una base para poder mantenerse en pie.
La tecnología DLP está libre de mantenimiento; no requieren de filtros ya que el sistema óptico se encuentra sellado. Ahorra un consumo de energía de hasta un 70% y extiende la vida útil de la lámpara hasta un 160% haciendo muy espaciado el tiempo entre cada cambio -un promedio de 5 años- lo cual significa que podrás ver 5000 películas sin desgaste de tu equipo.
Las televisiones no requieren de ningún cambio o reposición de piezas, sin embargo, una vez descompuestas difícilmente podrás recuperar su funcionalidad y calidad nativa, además que suelen ser excesivamente caras las composturas, incluso es mejor comparar una nueva que pagar el costo del arreglo.
Los proyectores para cine en casa cuentan con tecnología especializada en la reproducción del color. Por ejemplo, la tecnología DLP mantienen las imágenes más vívidas, nítidas y a la perfección al eliminar el deterioro del color y el daño del polvo.
Con esta tecnología y la suma de una rueda de filtros de seis colores la gama de colores a reproducir se amplía, haciendo posible la proyección de colores complicados como los tonos medio naturales.
La tecnología Cinematic Color, permite reproducir el color de las escenas fielmente, tal y como el director la ha pensado para evocar los diferentes sentimientos en el espectador. Esto lo logra cuantificando la diferencia entre un color de referencia y el color real del proyector e intenta emparejarlo.
Si eliges un televisor convencional, la mayor tecnología que puedes obtener de ella será la derivada de la calidad del tipo de panel con el que está hecha y no podrás reproducir una amplia gama de colores, lo que se traduce en discrepancia entre lo que ves y lo que realmente deberías observar.
Los proyectores para cine en casa de BenQ tienen tecnología DLP, Cinematic Color, Brilliant Color para una calidad en el color excepcional; así como tecnología THX para un sonido único y real. Además, puede colocarse en cualquier espacio, incluso si la habitación es pequeña y puede transportase de una habitación a otra sin problemas.
Conoce los proyectores BenQ y disfruta de la experiencia del cine sin salir de casa.