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Debido a la constante evolución de la tecnología de los proyectores, en los últimos años se ha visto el crecimiento de diferentes tipos de proyectores definidos por sus fuentes de luz sin lámpara, junto con el uso continuo de proyectores con lámpara tradicionales. El primero de estos proyectores sin lámpara es el proyector LED, que normalmente utiliza luces LED individuales para cada uno de los colores primarios en el modelo de color RGB. El otro tipo principal de proyector sin lámpara es el proyector láser, que puede contar con un solo láser azul para producir toda la luz o, de manera similar a un proyector LED, usar láseres individuales para cada uno de los colores primarios RGB.
Al comparar los tres tipos de fuentes de luz, las principales diferencias tienden a caer en las siguientes categorías (todas las cuales se detallarán a continuación): Rendimiento del color, Brillo, Precio, Durabilidad/Vida útil, Tiempos de encendido/apagado y Impacto ambiental.
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Rendimiento del Color
Debido a que la mayoría de los proyectores LED y láser RGB dependen de luces/lasers individuales para producir cada color primario, son capaces de producir colores más puros y saturados en comparación con los proyectores de lámpara típicos. Esta ventaja sobre los proyectores de lámpara se corrobora por el hecho de que actualmente la gama de colores para el proyector de lámpara promedio aún está limitada al estándar de color Rec. 709, típico de los televisores de alta definición promedio, mientras que los proyectores LED y láser en general presentan gamas de colores basadas en el estándar de color más amplio DCI-P3, y algunos proyectores láser pueden incluso extender sus gamas de colores al estándar BT.2020, que es aún más amplio.
Brillo
Otro aspecto importante del rendimiento de un proyector, que juega un papel crucial en el proceso de toma de decisiones para muchos consumidores, es el brillo. Aquí, los proyectores de lámpara tienen una ventaja sobre los proyectores LED, particularmente los portátiles, ya que el proyector de lámpara típico puede emitir más de 4,000 lúmenes de luz en comparación con los 1,800 lúmenes de un proyector LED portátil promedio, aunque la comparación es más pareja cuando se trata de proyectores LED de alto rendimiento, que pueden promediar igualmente 4,000 lúmenes de brillo. A pesar de esta ventaja, los proyectores láser siguen teniendo una ventaja sobre los otros tipos de proyectores, ya que sus modelos más brillantes pueden alcanzar un punto de referencia de más de 10,000 lúmenes.
Durabilidad/Vida Útil
Como sabe cualquiera que haya cambiado las luces en su casa, la vida útil de las bombillas incandescentes tradicionales es drásticamente menor que la de las bombillas LED. Lo mismo se aplica a los proyectores, ya que tanto los proyectores LED como los de láser tienen una vida útil promedio de 20,000 horas en comparación con las menos de 10,000 horas de vida útil de un proyector de lámpara normal, haciendo que el reemplazo de lámparas y sus costos sean algo que un posible comprador debe considerar al pensar en un proyector de lámpara (más sobre eso más adelante).
Tiempos de Encendido/Apagado
Similar a la discusión anterior, debido a la naturaleza de las bombillas incandescentes, los proyectores de lámpara requieren tiempos de calentamiento y enfriamiento cada vez que se encienden o se apagan, lo que ralentiza cada proceso en comparación con los LED y láseres que no requieren tales consideraciones.
Impacto Ambiental
Además del hecho de que los proyectores de lámpara rnecesitan reemplazos frecuentes, lo que produce residuos adicionales, sus bombillas (y el sistema de refrigeración asociado con ellas) también requieren más energía para operar, lo que puede ser un factor importante para aquellos que son conscientes del medio ambiente o preocupados por los costos de energía. En este sentido, los proyectores LED y láser suelen ser más eficientes energéticamente.
Con un conocimiento de las diversas ventajas basadas en el rendimiento en mano, lo siguiente que un posible comprador debe considerar al decidirse por un proyector son sus necesidades personales en relación con el espacio en el que se utilizará el proyector. Dadas sus capacidades de brillo, los proyectores LED (especialmente los portátiles) son más adecuados para consumidores que buscan un proyector para usar en espacios más pequeños con poca o ninguna luz ambiente, mientras que los usuarios de cine en casa o pequeñas empresas que requieren un proyector para salas de conferencias probablemente deberían optar por el proyector de lámpara más brillante. Por otro lado, los proyectores láser, debido a lo costoso que pueden ser, se recomiedan a usuarios o clientes corporativos que priorizan el rendimiento general sin restricciones presupuestarias.
Fuera de la discusión anterior, también hay un par de preguntas comunes sobre algunos problemas prácticos de usar proyectores de cada tipo de fuente de luz que pueden ser relevantes para un usuario potencial:
La primera pregunta que algunos pueden tener es si un proyector de lámpara se puede convertir en un proyector LED o láser cambiando su bombilla. La respuesta simple es no, no se puede cambiar un proyector de lámpara que pueda tener actualmente a un tipo diferente de fuente de luz. Esto se debe a que los complicados mecanismos involucrados en cada tipo de proyector y las drásticas diferencias en sus tecnologías prohíben cualquier tipo de cambio.
La otra pregunta comúnmente hecha es si las luces LED o los láseres en cada tipo respectivo de proyector se pueden reemplazar manualmente. La respuesta aquí también es no, las fuentes de luz LED y láser generalmente no son reparables por el usuario, sino que requieren que el personal del centro de servicio las reemplace. Lo importante a tener en cuenta al respecto es que, dado que los LED y los láseres suelen tener una vida útil de 20,000 a 30,000 horas, generalmente no hay necesidad de reemplazarlos bajo condiciones de uso normales.