Cómo cambiar la frecuencia de actualización de tu monitor gamer a 144 Hz / 165 Hz

¿Por qué mi monitor de 144 Hz / 165 Hz solo funciona a 60 Hz? Seguramente has adquirido un monitor que promete una frecuencia de actualización de 144 Hz / 165 Hz pero es posible que no esté funcionando a la velocidad anunciada. En este blog descubrirás qué hacer para cambiar algunos ajustes o solucionar problemas de hardware y así configurar tu monitor a 144 Hz / 165 Hz para disfrutar de una experiencia de juego fluida.

Revisa la configuración de tu pantalla para asegurarte de que admita 144 Hz / 165 Hz. La forma más sencilla es activar tu OSD (On Screen Display) y buscar esta información. Si es compatible, selecciona 144 Hz / 165 Hz y configúralo.

Luego, asegúrate de que Windows esté configurado con la frecuencia de actualización anunciada y no con una frecuencia más baja, como 60 Hz.

Si estás utilizando Windows 10, sigue estos pasos: Configuración > Sistema > Pantalla > Configuración avanzada de pantalla > Propiedades del adaptador de pantalla.

Luego, haz clic en la pestaña "Monitor", elige la frecuencia de actualización anunciada de tu monitor en la lista de "Frecuencia de actualización de pantalla" y haz clic en "Aceptar".

Si estás utilizando Windows 11, sigue estos pasos:

1. Abre el menú de Inicio, busca Configuración y haz clic en la mejor coincidencia.
2. En la barra lateral, haz clic en Sistema y luego ve a Pantalla > Configuración avanzada de pantalla.
3. En el menú desplegable Elegir una frecuencia de actualización, selecciona la frecuencia de actualización anunciada.

Las tarjetas gráficas también ofrecen una interfaz para configurar la frecuencia de actualización, consulta la siguiente referencia:

Si aún no logras configurar tu monitor a la frecuencia de actualización anunciada, hay más pasos que debes seguir.

Si esperas obtener una alta frecuencia de actualización, es necesario prestar atención a los puertos con los que viene equipado tu monitor. Algunos monitores pueden utilizar tanto puertos HDMI como DisplayPort al mismo tiempo, pero se verán limitados a una frecuencia de actualización más baja cuando estén conectados a través de HDMI. En este caso, es necesario utilizar un cable DisplayPort.

En general, DisplayPort admite resoluciones de video de hasta 3840 x 2160 píxeles a 120 Hz, y el ancho de banda máximo enviado a través de un cable DisplayPort es de 32,4 Gbps. Mientras tanto, el HDMI más utilizado es el HDMI 1.4, que admite una resolución 4K a 30 Hz. El ancho de banda máximo para HDMI 1.4 es de 10,2 Gbps. Por lo tanto, es necesario utilizar un cable HDMI "Premium de alta velocidad", no el estándar.

También puedes verificar el cable que vino con tu monitor. Los cables baratos y de baja calidad pueden causar problemas como parpadeo y disminución de la frecuencia de actualización. En este caso, es necesario reemplazar el cable con uno de alta calidad.

Después de descartar los problemas mencionados con los cables, puedes pasar a verificar los problemas siguientes.

Las gráficas integradas o las gráficas discretas más antiguas pueden no ser compatibles con la frecuencia de actualización de tu monitor. Revisa tu tarjeta gráfica para asegurarte de que admita la resolución y la frecuencia de actualización de tu monitor.

Verifica e instala la versión más reciente disponible desde el sitio web de NVIDIA o AMD.

Recomendamos configurar la resolución nativa en la configuración de tu monitor para obtener la mejor calidad de visualización. 

Si el juego que estás jugando tiene sus propias configuraciones de gráficos integradas, intenta seleccionar la resolución nativa de tu monitor y una frecuencia de actualización de 120 Hz, 144 Hz / 165 Hz en el menú de opciones gráficas de cada juego. De lo contrario, el juego podría utilizar una frecuencia de actualización más baja.

Después de seguir todos estos pasos, podrás identificar qué está causando la disminución de la frecuencia de actualización y corregirlo. Disfruta de una jugabilidad fluida a 144 Hz / 165 Hz.