Todos las pantallas planas e interactivas de ClassroomCare actúan como puntos centrales para un aprendizaje productivo y sin esfuerzo. Promueven mejores resultados y fomentan nuevas ideas. Basados en la calidad garantizada de BenQ y el soporte postventa, los diseños intuitivos y fáciles de usar permiten una fácil gestión de la tecnología y el contenido. BenQ ayuda a remodelar la tecnología de las aulas mediante el cuidado de la salud y las herramientas interactivas que los estudiantes y los profesores adoran utilizar. Confiables y seguras, las pantallas ClassroomCare marcan una nueva era en el aprendizaje.
Las IFP (Interactive Flat Panel) de BenQ utilizan pantallas multicapa resistentes a los gérmenes que emplean los últimos avances de la ciencia médica. Todos los ingredientes están garantizados como no tóxicos y hechos para durar años de uso confiable. Su recubrimiento de plata nano-iónica mata la mayoría de las bacterias, virus y hongos que se acumulan en las pantallas. Esta protección persiste incluso con repetidas limpiezas, evitando la propagación de gérmenes nocivos y protegiendo la salud de alumnos y profesores. Con la certificación oficial TUV, las IFP de BenQ cumplen con los estándares de una de las organizaciones internacionales de inspección de calidad más estrictas. Al durar toda la vida del producto, las capas protectoras de las IFP de BenQ garantizan que las aulas colaborativas maximicen su potencial educativo en lugar de distraerse con problemas de salud.
A medida que la tecnología educativa se centra cada vez más en las pantallas interactivas, es imperativo proteger la visión de los alumnos y los profesores. La exposición prolongada a la luz azul, el parpadeo y los reflejos provoca fatiga ocular y puede incluso dañar la vista. Las IFP de BenQ cuentan con tecnologías que reducen esos males: Tecnología Low Blue Light, Tecnología Flicker-free y pantalla Anti-reflejante como parte de un compromiso total con el cuidado de los ojos.
Flicker-Free
Low Blue Light
Anti-Glare
Las aulas afectadas por la mala calidad del aire y los altos niveles de CO2 dificultan el aprendizaje y el rendimiento educativo, afectando la concentración e incluso presentando riesgos para la salud de por vida. Sin embargo, las IFP de BenQ con sensores específicos informan a los profesores cuando la calidad del aire se convierte en un problema y ofrecen medidas recomendadas para aliviar la situación. De este modo, las aulas digitales de hoy en día se aseguran que el principal objetivo de los estudiantes sea la educación, no los problemas de salud.
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