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Si has decidido llevar tu experiencia de juegos de consola a otro nivel, que mejor que hacerlo con un monitor para videojuegos. Después de leer este artículo, habrás aprendido a elegir el mejor monitor que se adecúe a lo que necesitas.
Aunque en la elección de un monitor para videojuegos suelen influir muchos factores (los juegos que juegues, la consola que tengas y el presupuesto que dispongas), las especificaciones generales que debes tener en cuenta son: la resolución, la frecuencia de actualización y el ancho de banda de HDMI.
En este artículo, te explicaremos con más detalle lo siguiente:
Una regla general a seguir al comprar un monitor para videojuegos es no comprar ninguno cuya resolución sea inferior a 1920 × 1080 píxeles, también conocida como “Full HD” o “1080p”. Muchos eSporters suelen preferir 1080p, ya que no es demasiado exigente para el sistema y les permite jugar con mayor eficacia. Quad HD (QHD) o 1440p es una mejora de calidad gráfica significativa en comparación con 1080p, aunque tampoco sobrecarga en exceso el sistema. Se trata de un buen término medio entre 1080p y 4K. 4K cuenta con una alta resolución de 3840 × 2160 píxeles y actualmente es la resolución más alta que se ofrece en las pantallas convencionales. Si buscas una imagen nítida, 4K es lo que necesitas, ya que la calidad de imagen que ofrece es simplemente excepcional. Sin embargo, ten en cuenta que los monitores 4K también son mucho más exigentes para el sistema.
Si los gráficos son importantes para usted, haga que su experiencia visual sea aún mayor con HDR. Tanto PlayStation 4 (Slim y Pro) como Xbox One (estándar, S y X) son compatibles con HDR10, y querrá elegir un monitor que admita esta función. Con la Alta resolución dinámica o HDR, los colores que ve en su pantalla serán más vibrantes y la imagen en su conjunto será más dinámica y más cercana a lo que parece en la vida real. Esto se debe a que esta tecnología es capaz de capturar una gama de colores más amplia y una variedad de tonos. Captura detalles en las partes más oscuras y brillantes de la imagen sin perder detalles sutiles. Evita que las partes más brillantes sean demasiado brillantes y que las partes más oscuras se ennegrezcan.
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Si deseas disfrutar realmente de todo lo que ofrece 4K con HDR, es crucial elegir un monitor con HDMI 2.0 o una versión posterior. La versión 2.0 de HDMI proporciona una mayor capacidad de ancho de banda y permite transferir más datos en un período concreto. HDMI 2.0 es capaz de ofrecer hasta 60 fotogramas de contenido 4K por segundo sin que la calidad se pierda. Es una característica de la que carece la versión anterior.
Si vas a jugar a juegos de acción, lucha o carreras de coches en primera persona, la velocidad de actualización de las imágenes en la pantalla es crucial. Cuanto más rápido actualice la pantalla las imágenes, mejores resultados obtendrá usted, ya que la imagen de la pantalla no se queda atrás con respecto a los movimientos más rápidos del jugador. Para tipos de juegos altamente competitivos como Call of Duty, Battlefield o FIFA, generalmente se considera que una velocidad de actualización mayor es mucho mejor. Pero la verdad es que, para la mayoría de las consolas de hoy en día, una frecuencia de actualización de 60 Hz es más que suficiente. Las máquinas modernas solo tienen capacidad para transferir 60 fotogramas por segundo. Es por eso por lo que, en la mayoría de los casos, el hecho de gastarse más dinero y comprar un monitor con 120 o 144 Hz no reporta más ventajas. Los monitores BenQ EW3270U y EL2870U cuentan con todas las características mencionadas antes para lograr una mejor experiencia de videojuegos.
Para quienes tienen un Xbox One X o Xbox One S y les gusta competir, ahora es posible jugar a una frecuencia de actualización más alta, 120 Hz por segundo, actualización más reciente, publicada en mayo de 2018. Al mismo tiempo, el Xbox está equipado con HDMI 2.0, tecnología que actualmente no es capaz de transferir 120 Hz con 4K.
En este caso, una buena opción sería un monitor 1440p que tiene una mayor frecuencia de actualización. Por ejemplo, el monitor para videojuegos EX2780Q de BenQ posee una mayor frecuencia de actualización, 144 Hz. Además, tiene una resolución de 1440p, con lo que se logra un buen equilibrio entre gráficos y rendimiento.
También admite FreeSync para evitar una experiencia de juego entrecortada y el “tearing” (seccionamiento de imágenes) debido a las diferencias en las frecuencias de actualización de la consola y el monitor.